El Wanda Metropolitano vivió un domingo especial. Es que mientras los hinchas iban llegando al estadio, el club informaba que Luis Suárez no continuaría la próxima temporada.
El partido ante el Sevilla terminó siendo como una despedida. Un homenaje.
El Pistolero fue titular. Y, a los 20 minutos del segundo tiempo, al ser reemplazado, vivió una de las emociones más grandes en el Aleti: una tremenda ovación.
Suárez no pudo contener sus lágrimas. Allí esperó, sentado y conmovido, el final de un partido que fue 1-1, con goles de José María Giménez y En-Nesyri.
“Gracias Lucho por hacernos campeones”, se leía en una bandera gigante en homenaje al hombre que estuvo dos años en el club, que marcó 34 goles en 82 partidos, que fue clave en la Liga 2020/21 y que, como se vio este domingo, deja un gran recuerdo en el Aleti.
Lo concreto es que el Atlético Madrid terminó blanqueando algo que estaba dando vueltas: no le renovarán el contrato al delantero que había llegado en el 2020 desde Barcelona.
"Luis Suárez es un jugador que se merece todo en este club y tendrá un lugar muy destacado en el museo. Ha sido de los que ha logrado una Liga que no se lograba desde hacía tiempo", dijo diplomáticamente el presidente del club, Enrique Cerezo, al llegar al estadio.